El día que tú no ardas de amor, muchos morirán de frío.

viernes, 25 de abril de 2014

Despertando

Un amanecer, un café y un sueño aún pegado a las legañas. E imaginar que alguien mira el mismo cielo y se duele también del tozudo desencuentro entre la luna y el sol. Es una forma de empezar el día como otra cualquiera.

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