El día que tú no ardas de amor, muchos morirán de frío.

miércoles, 18 de junio de 2014

La partida



A veces el juego se pone arriesgado. Podemos abandonar la partida o, si vale la pena y no nos falta valor, apostar fuerte y seguir jugando. Otros optan por romper la baraja… a la altura del corazón. 


Agua de vida

“Quién sepa la verdad que venga. Y que hable. Escucharemos afligidos.” Clarice Lispector


Demasiado hermoso para ser real

Igual que empiezan los cuentos, en un país y tiempo muy lejanos, hubo una vez una historia que parecía demasiado hermosa para ser real. Los ojos de los amantes brillaban y las risas eran música. Las palabras eran futuro y semillas de flores de colores. Entonces alguien dijo: "tendrás mi corazón para siempre, tuyo es", depositando la urna en unas manos esperanzadas. Besó al aire y se fue, con largas zancadas y sin mirar atrás, llevándose su vida, su tiempo, sus promesas, su mermelada de naranjas amargas, sus caricias. Una eternidad después, al abrir la caja, no quedaba en ella más que el humo triste de carbón apagado. El corazón no sobrevive sin aire, sin besos, sin futuro, lo sabe todo el mundo. Era una historia demasiado hermosa para ser real. Y no lo era.

domingo, 8 de junio de 2014

Maternidad



Son dulces, como el algodón de  azúcar o los besos fugaces y robados, tiernos como la sonrisa que nace entre las lágrimas del bebé o como el consuelo de las manos de la madre. Renuevan la adormecida esperanza como un arcoíris tras la tormenta y la alegría absurda y loca de los reencuentros de los enamorados. Están vivos, temblorosos y  cantan, ríen y tiñen el horizonte con un futuro amable.  Pero también son frágiles como delicado cristal o un corazón solitario. Jugar con ellos es peligroso para la ilusión. Es casi imposible recuperarse del desgarro de su extravío. No querrás sentir la tristeza irreparable de perderlos.